Uno de los iconos más representativos del siglo XX, el Aston Martin DB5 utilizado por James Bond en las películas Goldfinger y Operación Trueno, será puesto a la venta en octubre de este año y se espera reacudar nada menos que alrededor de 5 millones de dólares. El auto fue fabricado especialmente para participar en las películas del agente 007, con todos los efectos especiales incluidos, los mismos que siguen instalados en el modelo, como ametralladoras, escudo a prueba de balas, dispositivo de localización, plazas de matricula girables, panel de techo desmontable, cortina de humo, y todos los elementos que salían en las películas.
El DB5 fue cedido a EON Productions para la filmación de las películas, después retornó a la fábrica de Aston Martin, hasta que Jerry Lee lo compró en 1.969 por 12.000 dólares.
El actual propietario lo va a vender por mediación de la casa de subastas RM Auctions, con la intención de destinar lo recaudado a la Fundación Benéfica Jerry Lee.
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